En el BON Extraordinario nº 292 de fecha 29 de diciembre de 2021 ha quedado publicada la ORDEN FORAL nº 63/2021 por la que se establecen medidas sanitarias preventivas específicas de carácter extraordinario como consecuencia de la situación epidemiológica derivada de la COVID-19.

La intensidad de la circulación epidémica ha llegado a un nivel muy alto no conocido antes, coincidiendo con la extensión de la variante ómicron, por lo que la situación pandémica de la COVID-19, está alcanzando un alto incremento de casos positivos en todos los territorios. A pesar de que la gran mayoría de estos contagios no afectan de forma grave a quienes lo padecen, la presión sanitaria es creciente, por lo que es oportuno no levantar la guardia frente al virus ni confiarnos en nuestros comportamientos y relaciones sociofamiliares. Es necesario poner en marcha medidas para reducir de forma significativa el número y duración de los contactos sociales.

La vacunación por sí sola no basta para contener el virus y es necesario reforzar el sistema sanitario y establecer medidas adicionales de prevención en la comunidad, sobre todo en estos momentos de mayor movilidad de las personas. Para evitar el colapso del sistema sanitario, y dada la coyuntura epidemiológica actual, el Servicio Navarro de Salud ha readaptado el protocolo de rastreo y realización de test, junto a otras decisiones como acelerar el proceso de vacunación y aplicar medidas para contener la trasmisión e incidencia.

Con la entrada en vigor hoy de la Orden Foral, vigente hasta el próximo 14 de enero, quedan determinadas las siguientes restricciones, entre otras:

• Hostelería/ Ocio ( Pipotes y Peñas) : Cierre a las 01:00 horas- No se consumirá en barra y mesas de máximo 10 personas.
• Encuentros familiares: Máximo 10 personas de 2 unidades de convivencia.
• Está prohibido hacer botellón.

Además, y por añadido a las principales recomendaciones de usar correctamente la mascarilla, incluso en exteriores, mantener distancia social y la higiene frecuente de manos, es necesario reducir el número de contactos en los encuentros tanto sociales como familiares. Ante la presencia de síntomas relacionados con la infección (fiebre, tos seca, malestar o cansancio…) es fundamental permanecer en el domicilio y dar aviso a los servicios sanitarios, siguiendo siempre las indicaciones de los mismos. Solo la vacunación está protegiendo de tener una repercusión hospitalaria como anteriores olas, ayudando a reducir la gravedad de los contagios por lo que es recomendable, y de sentido común, proceder a la administración de las oportunas dosis, sean de refuerzo o iniciales para quienes aún estén sin vacunar.

Una vez más, la responsabilidad individual en nuestros comportamientos y relaciones, van a ser fundamentales para superar la actual situación.